PLAYAS DEL NORTE DEL PERU

BALNEARIO DE TORTUGAS
 

Este hermoso balneario se ubica aunos 18 kilómetros al norte de Casma. Posee aguas transparentes y tranquilas, ideales para las actividades marinas, pues además de nadar, se puede pescar, bucear, pasear en yate y practicar la caza submarina.

Hasta el año 1930 ahí abundaron tortugas marinas de gran tamaño que se alejaron por la caza indiscriminada.
Su playa en forma de herradura le da una majestuosa visión.
En los meses de verano es visitada por personas que vienen de diferentes lugares especialmente de Casma, Chimbote, Huaraz y Lima.
Para el turismo receptivo Tortugas cuenta con buenos restaurantes y hoteles que atienden al público en forma permanente.





LA GRAMITA - TORTUGAS

Esta pequeña playa de arena se encuentra al lado sur del balneario de tortugas, bajo el cerro del mismo nombre. Se llega a ella caminando y bordeando el cerro, o en lanchas artesanales que parten desde el embarcadero de Tortugas.
Sus aguas turquesas y su playa de fina arena, brindan un acogedor escenario desde donde se puede contemplar de cerca la vecina isla de Tortugas.
Si se desea pasar un mometo de reposo, en un espacio virgen, visitar la gramita es una inteligente decisión.






PUNTA EL HUARO

Posee aguas de color turquesa y playas extensas con blanca arena, ideales para el camping y pasar un relajado fin de semana familiar.
El acceso a este escondido rincón es por un camino casi escondido en el arenal que parte hacia el mar a la altura del km 347 de la Carretera Panamericana Norte y se prolonga unos 15 kilómetros (eso sí, recomendamos internarse con un vehículo todo terreno), pronto aparece ante los ojos del viajero un circuito de playas inhóspito, casi inaccesible.
El Huaro es un istmo: mar hacia los dos lados de la arena. Por un lado manso, por el otro un poco más movido. Cuando sube la marea las dos masas de agua se unen y lo rodean completamente, convirtiéndolo en isla.





LA GRAMITA - LAS ALDAS

Se accede a esta playa de pura arena fina, de oleaje y con muchos recursos marinos (como el delicioso lenguado, chita y cabrilla) a la altura del km 345 de la Panamericana Norte, donde hay un desvío hacia el mar. Su grato ambiente permite disfrutar al visitante de tranquilidad e intimidad, siendo un lugar de descanso espléndido.
A diferencia de La Grama (que es contigua) sus acantilados están conformados por una superficie de canto rodado, es un lugar para la práctica de la pesca submarina y otros deportes acuáticos.
Hace unos 4000 años estos mismos lugares fueron ocupados por grupos de pescadores y recolectores que dejaron un centro ceremonial como mudo testigo de su presencia.

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